domingo, 29 de noviembre de 2015

The Other Side: A Pink Floyd Live Experience

Sala Razzmatazz, Barcelona

2015-11-28 - The Other Side: A Pink Floyd Live Experience - Razzmatazz - Barcelona

A modo de crónica copio a continuación un e-mail que envié al grupo: 

En los últimos diecisiete años habré ido a más de cien eventos musicales, incluyendo artistas invitados y festivales puede que haya estado en unos doscientos conciertos en total de los estilos más variados e imaginables. Esto me ha hecho desarrollar una capacidad de percibir si un concierto va a ser especial desde el mismo segundo en que se apagan las luces. Y eso es exactamente lo que me ocurrió el sábado pasado en Razzmatazz. De hecho, incluso antes, cuando entré en la sala sonaba "When the Music's Over" de The Doors, una canción imprescindible en la banda sonora de mi vida. Simplemente escucharla en esa sala en la que he estado tantas veces y ver la disposición del escenario, las luces simétricamente estudiadas y la pantalla redonda con las letras brillantes (y el queso!) me transmitió esa sensación que tanto me gusta percibir de que ese es el mejor lugar en el que podría estar en ese momento.

Hace unas semanas, mirando los conciertos que había en la ciudad, leí "Pink Floyd" y después de ver algunos minutos de vídeos vuestros en YouTube, mirar por encima vuestra web y ver una setlist de un concierto de 2014 en setlistfm le di a comprar sin pensar mucho más. Y así, con ese relativo desconocimiento, llegué a Razzmatazz el sábado, a ver qué me encontraba. 

Desde mi sitio estratégico en los escalones de la parte de atrás de la sala, viendo todo desde unos treinta centímetros por encima, con la mesa de sonido a mi derecha, disfruté de casi tres horas mágicas en un sueño "floydiano" del que no quería despertar. Entre muchas otras cosas, con ese momento Echoes sublime e inolvidable. Hace más de ocho años vi a Roger Waters en la gira del Dark Side Of The Moon. Un concierto increíble también. Y, hasta el sábado, eso era lo más cerca que había estado de experimentar en directo las sensaciones que estas canciones me han transmitido tantas veces en diferido. Vuestro concierto me ha dejado un sensación incluso mejor que aquel y, sin duda, me trasladé a un mundo a través del espacio y el tiempo, un mundo en el que yo ni siquiera había nacido pero en el que mi madre escuchaba y adoraba esta música. Mi madre me descubrió a Pink Floyd junto con la base más importante de mi cultura musical. Ella también hubiera quedado fascinada con vuestro concierto, quizás desde una dimensión "interestelar" también lo disfrutó tanto como yo. 

Aprovechando la cercanía, como mínimo geográfica, os escribo para agradeceros la energía y la fuerza que trasmitís. Ojalá todos los conciertos a los que voy me dejaran esta sensación. Estos días he leído que fue Shanti quien os reclutó a todos para hacer realidad un sueño. Como os decía al comienzo, después de tantos conciertos y de conocer y apreciar tanta música diferente, sé percibir esa fuerza, esa necesidad de estar ahí encima del escenario y hacer y vivir la música. De sentir que la música es un motor que tiene un poder más allá de lo que se pueda explicar y de lo que mucha gente pueda llegar a entender. 

En más de una ocasión he visto a artistas con grandes giras y montajes millonarios que no tenían ni la milésima parte de vuestra energía y profesionalidad. La perfección y profesionalidad estaba en todas partes más allá de lo puramente musical: la transición de las luces y las imágenes de la pantalla, los nombres perfectamente organizados de los diferentes ajustes del ingeniero de sonido haciendo sonar nítida y perfecta cada nota en una sala nada preparada acústicamente, los sofás para las niñas de Another Brick in the Wall en el balcón, vuestro road manager siendo quien pasa el láser a las entradas, la presentación del grupo sin olvidar a nadie. La lista sería infinita. La energía que trasmitís todos es admirable y, en particular, esa fuerza increíble que transmite y se fusiona con la de la música y todo lo que le rodea del que, desde su silla de oficina tras los teclados, ha sido, de alguna manera, el "arquitecto" de todo esto. Seguramente conseguirá cualquier otro objetivo o proyecto que se plantee. Sobre diferentes escenarios y conciertos he visto a muchas personas pero entre todas ellas no hay tantas como él, con esa fuerza y luz. Con carisma. 

Gracias de nuevo por la noche del sábado y ojalá pueda veros muchas veces más!

Suerte con todo lo que hagáis!

"[...] music is your only friend, until the end..."
- "When The Music's Over", The Doors